Gabinetes, Cables, Pedestales y Terminales de Fibra Óptica

En mi opinión, septiembre tiene mala reputación, principalmente porque se considera el mes del regreso a clases . Admito que puedo ser un poco inusual en el sentido de que siempre esperaba con ansias esos primeros días de escuela. Ropa nueva. Nuevos maestros. Nuevos libros de texto. Y abriendo tu mente a nuevas ideas.

Entonces, no debería sorprender que no crea que el aprendizaje termina con la escuela. Tenemos que alimentar continuamente nuestro cerebro con nueva información, para que sigamos creciendo profesional y personalmente.

Valoramos lo "inteligente" en Clearfield y siempre estamos buscando formas de aumentar nuestra ventaja competitiva siendo un poco más inteligentes que la competencia. Con ese fin, queremos asegurarnos de aprovechar al máximo nuestros esfuerzos de desarrollo profesional.

En “¿Qué significa ser inteligente?” , Robert Sternberg escribe sobre un estudio de Yale, basado en la premisa de que la inteligencia tiene aspectos analíticos, creativos y prácticos. Cuando se trata de aprender, nuestras habilidades se dividen en cuatro áreas clave:

  • Habilidad para memorizar información.
  • Habilidad para analizar
  • Habilidad para aplicar prácticamente la información.
  • Habilidad para ser creativo

En consecuencia, hay cuatro estilos clave de aprendizaje correspondientes:

  • Alumnos muy imaginativos que favorecen el sentimiento y la reflexión. (Prefieren aprender hablando de experiencias, escuchando y observando en silencio, luego respondiendo a los demás y discutiendo ideas, haciendo preguntas, intercambiando ideas y examinando relaciones).
  • Estudiantes analíticos que favorecen la reflexión y el pensamiento. (Son excelentes para resolver problemas y se sienten atraídos por cómo funcionan las cosas. Les encantan las tareas y los plazos, y creen en su capacidad para hacer el trabajo).
  • Estudiantes de sentido común que favorezcan el pensar y el hacer. (Prefiere aprender a través de conferencias y explicaciones objetivas, trabajando de manera independiente y sistemática, y leyendo e intercambiando ideas).
  • Estudiantes dinámicos que favorecen la creación y la actuación. (Prefieren aprender por autodescubrimiento, hablando, convenciendo a otros, buscando soluciones creativas a los problemas, participando en vuelos libres de ideas. Experimentan dificultades con rutinas rígidas cuando no se les permite cuestionar).

Mi conclusión: dado que todos procesamos la información de manera diferente, es fundamental que entendamos nuestro propio estilo de aprendizaje, y el de las personas con las que trabajamos. De esa manera, podemos asegurarnos de proporcionar el mejor entorno y las mejores herramientas para obtener las mejores ideas de nuestra gente.

Luego, siéntate y observa cómo ocurre la magia.

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