Gabinetes, Cables, Pedestales y Terminales de Fibra Óptica

No hay necesidad de jugar el juego según las reglas definidas por su competencia.

¿Alguna vez ha jugado un juego de mesa con un ingenioso niño de seis años y descubrió que algunas de las reglas cambiaban a medida que avanzaba el juego, para mejorar las probabilidades de que el niño ganara? Cuando se le cuestiona sobre el juego sucio, el joven puede retroceder, demostrando su frustración por ser el desvalido en la situación. Sin embargo, por lo general, un enfoque tranquilo y directo es todo lo que se necesita para informar a este joven de la importancia del juego limpio, y que hacer trampa nunca es aceptable.

En Clearfield, sabemos algo acerca de ser el desvalido. Y, en Clearfield, nunca, NUNCA, hacemos trampa. La ética, la integridad y un enfoque basado en valores es el núcleo en torno al cual se basa cada decisión de Clearfield. Sin embargo, todos los empleados de Clearfield me han escuchado decir: "No hay necesidad de seguir las reglas definidas por nuestra competencia". Entonces, ¿qué quiero decir con eso? Es simple. Desafiamos el credo de los detractores, "No se puede hacer de esa manera", con un rotundo "¿Por qué no?"

Se sorprendería de lo que se puede hacer reemplazando una respuesta negativa o cautelosa con un "¿Por qué no?" Ya sea que esté jugando a Chutes & Ladders o pujando por una propuesta que podría cambiar la trayectoria de su negocio, podría marcar la diferencia.

¿Suena demasiado simple? Mira Apple . Su enfoque de la tecnología se basa en la simplicidad. Literalmente cambiaron la historia al hacer la pregunta: "¿Por qué no simplificar la tecnología personal?" Y, aunque más simple no siempre es más fácil, porque inicialmente puede requerir más tiempo, gastos y energía por parte del creador, las recompensas pueden ser exponencialmente mucho mayores. (A principios de este mes, es posible que haya oído hablar de otro éxito épico con la presentación del iPhone 5). Claramente, aquí hay una compañía que escribió sus propias reglas e invitó a todos a jugar.

¿Por que no?

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