Probablemente todos sabemos lo que es ensuciarse las manos a veces. Ya sea que estemos plantando flores en nuestros jardines, arreglando nuestros vehículos o simplemente haciendo pasteles de barro con nuestros hijos, hay algo en las manos sucias que nos hace sentir que hemos logrado algo.
Hace poco estuve con un cliente instalando algunos de los productos FieldShield de Clearfield. Era una fibra desde la calle hasta una terminal del aeropuerto, y luego cruzaba la terminal hasta la ubicación final.
Es muy divertido trabajar con un equipo de arado y colocar el FieldShield con ellos. Verá, eso es lo que hacemos aquí en Clearfield... nos ensuciamos las manos. Cuando recibimos una llamada para ayudar a un cliente con un nuevo proyecto o un problema con una aplicación actual, nosotros (a diferencia de la mayoría de las otras empresas) no tenemos miedo de meternos en la zanja y ensuciarnos las manos y las botas.
Al final del día, estaba sudado y embarrado... pero nuestro cliente me estrechó la mano sucia con su mano igualmente sucia y dijo que apreciaba mucho el hecho de que lo ayudáramos con su proyecto. En Clearfield nos enorgullecemos de profundizar y llegar a lo básico para resolver esos problemas que requieren más que una videoconferencia o una llamada de ventas.
Llámanos si necesitas un socio que te ayude con tu próximo proyecto. No nos importará ensuciarnos las manos. De verdad, no lo haremos.
Por Scot Bohaychyk